La Telaraña de la Desinformación
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En los últimos meses, “influencers” que viven fuera de los Estados Unidos han intensificado la difusión de noticias falsas sobre las elecciones estadounidenses. Futuro Investigates los rastreó para entender quiénes son, cómo se benefician y cómo influyen en los votantes de habla hispana.
Juan Torres es un venezolano de 23 años que vive en Islandia y es el creador de dos canales de YouTube que tienen en total más de 200,000 seguidores. Cada mañana, se conecta a X (antes Twitter) para buscar fuentes sobre las elecciones de Estados Unidos de 2024. Estas fuentes suelen ser creadores de contenido partidiarios de Trump y medios conservadores en inglés. Torres traduce este contenido al español, incluso cuando incluye información falsa, y luego lo comparte en línea a través de tres o cuatro videos diarios. Desde principios de 2024, ha publicado más de 250 videos.
Hace meses, Factchequeado, una iniciativa sin fines de lucro, no partidista y colaborativa con sede en Florida que combate la desinformación —particularmente en español— que impacta a las comunidades latinas en los Estados Unidos, identificó a Torres como un influencer que difunde noticias falsas dirigidas a los votantes de habla hispana.
“Conforme nos acercamos a las elecciones, hay más contenido falso en las redes sociales dirigido a los hispanos”, dijo Ana María Carrano, directora editorial de Factchequeado. “Veo [en las publicaciones de Torres] tantas imágenes que provocan emociones como la rabia. Aquí hay una intención. Hay una intención de manipular tus sentimientos, tu intención del voto”.
Aunque vive en Islandia, Torres estableció la dirección de uno de sus canales de YouTube, “Verdades sin Fronteras”, en un almacén en Doral, una ciudad en Miami con una gran población venezolana. Pero la dirección no es suya. De hecho, es la sede de una empresa de envíos especializada en entregas a Venezuela, una empresa que Torres utilizó hace varios años, como Futuro Investigates confirmó durante una visita a la compañía. Según los dueños de la empresa, esta es la única conexión de Torres con el almacén de Doral. Futuro Investigates intentó preguntarle a Torres sobre esto, pero no respondió.
Utilizar la dirección en Doral le ha permitido ganar dinero por las vistas de sus videos en los Estados Unidos. En una entrevista con Futuro Investigates, declaró que no podía monetizar su contenido desde donde vive porque “Facebook no monetiza en Islandia”, por lo que optó por una dirección en Estados Unidos.
Datos recopilados durante meses por Futuro Investigates revelan que, a diferencia de Torres, la mayoría de su público se encuentra en Estados Unidos, principalmente en Florida, Texas, California, Puerto Rico y Nueva Jersey.
Torres es parte de una red de creadores de contenido, dentro y fuera de Estados Unidos, que han estado difundiendo noticias falsas y desinformación a puertas de las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Independientemente de su ubicación real, su objetivo y su impacto son muy locales.
Máquina de Dinero
Futuro Investigates supo de Torres en mayo cuando Factchequeado descubrió que estaba difundiendo una historia falsa sobre una operación del FBI en la propiedad del expresidente Donald Trump en Florida.
La mentira se originó en inglés. Julie Kelly, quien se identifica en X como teórica de la conspiración y negacionista de la insurrección, afirmó tener documentos que indicaban que se planeaba usar fuerza letal contra Trump. Creadores de contenido y políticos republicanos, incluida la congresista Marjorie Taylor Greene, rápidamente compartieron esta afirmación engañosa.
Luego, Torres también la recogió. Tradujo la publicación de Kelly a español y publicó un video promocionando la misma afirmación falsa.
Como Torres, también está John Acquaviva, un venezolano de 31 años que vive en Inglaterra. Acquaviva tiene 347,000 suscriptores en YouTube y más de 170,000 seguidores en X.
Durante una entrevista con Futuro Investigates en Londres, Acquaviva dijo que aspira a liderar un movimiento político en su natal Venezuela y mencionó que ha pasado algún tiempo en Estados Unidos, pero no tiene planes de mudarse a este país. Dijo que enfoca su contenido en Estados Unidos porque “en este momento, la política estadounidense influye más en Venezuela que la política venezolana”.
Especialista en marketing y desarrollo web, Acquaviva ahora se autodenomina “analista político” y, como Torres, ha hecho de la creación de contenido su forma de vida. Fue mencionado en noviembre de 2020 por Nieman Lab como alguien que difundía “información errónea o narrativas engañosas”. Media Matters y Rolling Stone también lo identificaron como un creador de contenido que difundía noticias falsas de rumbo a las elecciones congresales de 2020.
Sin embargo, Acquaviva niega estar desinformando a los votantes de Estados Unidos. En cambio, afirma que solo está compartiendo sus opiniones. “Es muy difícil para la gente, por ejemplo, verificarme y decir que lo que estoy diciendo es incorrecto, porque sé de lo que estoy hablando”, dijo a Futuro Investigates.
Carrano, de Factchequeado, añadió: “Para que alguien difunda una mentira, no necesita nada. Solo necesita burlarse de algo. No es sexy hablar de hechos”.
Acquaviva nos dijo que un video que publicó en 2013 sobre la oposición en Venezuela le costó un patrocinio con Adidas.
“Soy plenamente consciente de que mis palabras pueden tener repercusiones. Eso no significa que voy a ser un cobarde y no decirlas”, nos dijo.
Afirma que hoy por hoy no tiene patrocinadores. En cambio, mencionó que actualmente gana dinero directamente de Google, propietaria de YouTube, y recibe pagos regulares de la compañía tecnológica según el número de vistas de sus videos. Dice que el 33 % de su audiencia actual está en Estados Unidos y el 28 % en México.
Afirmaciones Falsas Sobre Candidatos
En Estados Unidos, los latinos que consumen noticias en español se apoyan en gran medida de plataformas como YouTube, WhatsApp, TikTok, Facebook y Twitter, según un estudio realizado en abril del 2024 por investigadores de la Universidad de Nueva York y la Universidad de California.
Una base de datos compilada por Futuro Investigates revela que durante meses, creadores como Torres, Acquaviva y otros han aumentado el número de videos relacionados con las elecciones de 2024 que contienen desinformación.
Los temas que se repiten con mayor frecuencia son la idea de una “invasión de migrantes” y la mentira de que los migrantes vienen a Estados Unidos para cometer crímenes. Otras teorías de conspiración comunes incluyen que los inmigrantes indocumentados están votando, que el presidente Joe Biden oculta una enfermedad y, más recientemente, que Kamala Harris es comunista, una “marxista radical” o una “radical de izquierda”.
Solo dos semanas después de que Harris se convirtiera en la aparente —y luego oficial— candidata presidencial demócrata, Torres, desde Islandia, lanzó 16 videos difundiendo afirmaciones falsas sobre ella. Estas incluían acusaciones de que Harris quería desmantelar todo el sistema de salud estadounidense y que había cometido fraude en la recaudación de fondos de su campaña.
En un video, Torres afirma que Harris apoya políticas de “estilo soviético” y que su agenda incluye controles de precios similares a los impuestos por Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela.
Además, identificaciones falsas de una joven Kamala Harris como miembro del Partido Comunista han circulado en Facebook, WhatsApp y otras plataformas.
Carrano, de Factchequeado, explicó que la narrativa que vincula a los demócratas con el comunismo explota las emociones de los votantes. “Muchos latinos huyen de sus países para escapar de dictaduras. Esto genera miedo, y saben que la capacidad de tomar decisiones de la gente se verá comprometida”, dijo.
Acquaviva publicó información engañosa sobre la salud de Biden y los supuestos esfuerzos de censura de la Unión Europea y la Casa Blanca con respecto a la entrevista de Elon Musk con Trump en Twitter.
A medida que se acerca el día de las elecciones, él también ha aumentado la frecuencia de sus publicaciones sobre Harris. Recientemente, Acquaviva publicó ocho nuevos videos en su canal con títulos como “Kamala mintió” o “Kamala saboteó entrevista”.
En la entrevista con Futuro Investigates, Acquaviva dijo que la propuesta de Harris de reducir los precios de los alimentos era “el mismo tipo de política que implementó Chávez”.“Mi posición sobre Kamala Harris es: ¿cómo puedes confiar en alguien que ha cambiado prácticamente todas las opiniones políticas importantes que ha tenido en los últimos cuatro años? Y lo ha hecho justo al comienzo de su campaña política”, dijo Acquaviva.
En los grupos de WhatsApp en español, esta narrativa de “Kamala comunista” también ha ganado terreno. Se estima que 24,000 personas han estado expuestas a ella, especialmente después del debate presidencial del 10 de septiembre, según un análisis del Digital Democracy Institute of the Americas y Palver, una herramienta que rastrea los grupos latinos en WhatsApp.
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Tomando Acción
Factchequeado en Florida está trabajando en educar a los latinos sobre los medios a través de Electopedia, un sitio web que ofrece explicaciones para ayudar a los usuarios a comprender el proceso electoral de Estados Unidos. También tienen un chatbot electoral que permite a las personas hacer preguntas y recibir respuestas inmediatas.
Ninguno de los expertos y creadores de contenido entrevistados para esta investigación se sintió lo suficientemente seguro como para darnos una respuesta clara sobre cómo opera la forma de hacer dinero, aparte de las ganancias que los creadores reciben directamente de plataformas como Google y Meta, que es dueño de Facebook. Sin embargo, una reciente investigación publicada por el Congreso estadounidense expone una intervención directa de Rusia en los procesos electorales de varios países, incluido Estados Unidos.
Actualmente, el segundo canal de televisión más grande con presencia en América Latina es Russia Today, seguida por CNN en Español, según Evelyn Pérez-Verdia, de la firma consultora We Are Más.
“Hemos escuchado de algunos periodistas en América Latina que llega mucho dinero a América Latina proveniente del Kremlin a través de ciertas cuentas. Hay conexiones con Venezuela y otros lugares, y luego se disemina”, explicó.
Y mientras desconocidos continúan financiando campañas de desinformación, las grandes empresas de tecnología están reduciendo la cantidad de moderadores de contenido y revirtiendo algunas políticas de desinformación. Lo que es peor para las comunidades latinas, los esfuerzos de las principales empresas de redes sociales para combatir la desinformación siguen siendo mucho más limitados en español que en inglés.
Un informe de 2023 sobre la Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea reveló que 15,000 personas estaban verificando contenido en inglés en comparación con solo 500 en español. En Estados Unidos las empresas tecnológicas no están obligadas a divulgar esta información.
“La desinformación es un problema de salud pública. Es responsabilidad del gobierno, la sociedad civil, los periodistas, los académicos, hacer de esto una prioridad”, dijo Pérez-Verdia.