Reportar una Vieja Noticia: por qué Cubrir la crisis Migratoria en el Desierto es Relevante hoy

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Published on: December 2, 2022

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Durante más de tres décadas, la periodista Maria Hinojosa, ganadora del premio Pulitzer, ha dado cobertura a las políticas de inmigración de Estados Unidos. En su primer texto para Futuro Investigates, Hinojosa reflexiona acerca de por qué aunque la crisis de los migrantes que cruzan el desierto tal vez sea una historia de hace varias décadas, aun así nos debería importar a todos ahora mismo.

Reportando una vieja noticia

Más de un colega periodista me ha preguntado por qué quiero investigar las muertes en el desierto de migrantes y refugiados.

—¿Acaso eso no es una noticia vieja? —me dijo uno.

—Ahí no ha pasado nada nuevo —dijo otro.

Esas declaraciones sonaban denigrantes y derrotistas.

Cuando mi equipo y yo viajamos a reportar a Tucson (Arizona), hablé con el reverendo John Fife para ver qué tenía que decir al respecto. Fife es conocido como uno de los creadores del movimiento del santuario moderno en Estados Unidos, que comenzó en la década de 1980. Y lo que me dijo reafirmó mi instinto periodístico de regresar y reportar una “noticia vieja”.

Fife me contó que se involucró con los derechos humanos en la frontera luego de una conversación con un colega acerca de los asesinatos de judíos en Europa. Señaló al casi fracaso total de la iglesia en Europa y Estados Unidos para proteger a los refugiados judíos que huían del Holocausto.

—Y eso costó millones de vidas, ese fracaso de fe de la iglesia —luego me miró directamente a los ojos y dijo—: No creo que podamos permitir que eso pase en nuestras fronteras en nuestro tiempo, ¿no es cierto?

Poco después, en el mismo viaje de investigación en el campo, entrevisté a John Hess, el menos politizado de todos los examinadores médicos que he conocido en mi vida. Hablamos en su oficina, que estaba llena de los restos de la gente que había muerto en el intento de cruzar la frontera. Su labor es identificar quiénes eran estas personas a través de comparaciones de ADN. Le pregunté si estas eran muertes prevenibles.

Dijo que la Patrulla Fronteriza es una “agencia que implementa políticas migratorias” que se ha involucrado en esfuerzos de búsqueda y rescate porque está ubicada en la frontera y tiene los recursos para hacerlo. Sin embargo, Hess cuestionó la falta de transparencia de parte de la agencia acerca de los resultados de los esfuerzos de rescate.

—¿Le gustaría tener un modo de medir los resultados?

—Claro, eso sería muy bueno. Creo que a mucha gente le gustaría ver qué es lo que eso significa.

Y cuando hablé con Francisco Cantú, ex agente de la Patrulla Fronteriza, me dio otra perspectiva de la situación. Yo solía decir que estaba “obsesionada” con el horror de que la gente —migrantes y refugiados— muriera en el desierto. Pero Cantú me dijo que no es una obsesión.

—Creo que deberíamos sentirnos atormentados por esta gente. Esto debería provocarnos emociones. Debería ser difícil hablar al respecto, incluso si no eres alguien que ha visto el cadáver o conoce el nombre de alguien que haya muerto ahí, a la intemperie —dijo.

Atormentada. No obsesionada.

Y, querido lector, me hace falta que tú también te sientas atormentado…

En 2021, Futuro Unidad Hinojosa lanzó nuestra unidad investigativa “Futuro Investigates”. Decidimos investigar más a fondo el creciente número de muertes de migrantes y refugiados que ocurre a lo largo de la frontera de Estados Unidos-México. Y la situación resultó ser más horrible de lo que nos podríamos haber imaginado.

No se trata únicamente de las políticas de disuasión, que tanto las administraciones republicanas como demócratas han apoyado o que han obligado a que la gente cruce a través de las partes más peligrosas de la frontera. O que la Patrulla Fronteriza declare que estas medidas ayudan a “salvar” vidas.

Se trata de que la Patrulla Fronteriza crea políticas que intencionalmente conducen a más muertes.

He reportado acerca de la frontera desde mediados de 1980. La primera vez que fui, la Patrulla Fronteriza retenía a migrantes y refugiados en un campo que los detenidos llamaban “el corralón”… es decir: el lugar destinado para las vacas.

Por aquellos días, la Patrulla Fronteriza hacía redadas en las que arrestaba a gente en grandes grupos para detenerlos y deportarlos. Cuando iban los periodistas, los agentes mostraban, con jactancia, cuántos migrantes y refugiados venían y cuántos atrapaban a diario, como si fuesen pescadores que alardeaban de la pesca del día. Era repugnante y deshumanizador.

Pero ahora usan tácticas de “dispersión”. Cuando la Patrulla Fronteriza detecta a un grupo que cruza la frontera, va a su encuentro en helicópteros y camiones veloces para obligarlos a dispersarse. La gente se separa y, como consecuencia de eso, es forzada a caminar a solas. Y, en muchas ocasiones, los migrantes se lesionan luego de echar a correr producto del pánico: un tobillo torcido puede hacer que su viaje se demore horas e incluso días.

Perdidos, lesionados y solos. Las probabilidades de sobrevivir son muy escasas, sobre todo luego de que la gente es intencionalmente separada de sus grupos por la Patrulla Fronteriza.

La dispersión no salva vidas.

Los activistas de derechos humanos de la región también explicaron que el muro en la frontera solía medir cuatro metros y medio y ahora mide una enormidad de nueve metros.

Los activistas nos dijeron que creen que la altura fue aumentada pues a partir de los nueve metros es cuando la gente comienza a padecer vértigo, lo que hace que sean mayores las probabilidades de que quienes cruzan se caigan.

Un muro más alto no salva vidas.

La propaganda de la Patrulla Fronteriza —que, como periodistas, deberíamos cuestionar— contará una narrativa en la que presentará a sus miembros como héroes enfocados en salvar vidas. Nuestros reportes demuestran que eso no es cierto.

Como nos dijo Cantú, el ex agente de la Patrulla Fronteriza: esto es lo mismo que si un pirómano le prendiera fuego a una casa, y luego viniera disfrazado de bombero y exigiera que lo llamaran héroe por apagar las llamas.

Esta historia me ha forzado al límite de mis capacidades físicas y emocionales. Luego de sufrir un episodio de exposición o “golpe” de calor mientras reportaba desde Guam en 2012, en esta ocasión mi tiempo en el desierto tuvo que ser interrumpido. Resulta que una vez que has padecido un golpe de calor en el pasado , las probabilidades de que esto vuelva a ocurrir son incluso más altas.

Tomé la decisión de no adentrarme en el desierto pues no quería que la historia acabara enfocada en mí y en cómo por poco morí luego de tan sólo seis horas bajo el sol. Pero ¿acaso pensaste en la gente que se lanza a esta travesía sin saber esto? ¿Cuánto más altas son sus probabilidades de no salir de ahí con vida?

Hay algo que sé con toda certeza. Ya no estoy obsesionada con esta historia… Estoy atormentada con todo lo que he visto.

Y hasta que todo el mundo no se sienta atormentado por estas muertes prevenibles, no voy a dejar de reportarlas.

Esta historia no es una noticia vieja: está ocurriendo ahora mismo, en este preciso instante.

Entonces, ¿qué vas a hacer al respecto?

Foto de portada por Julieta Martinelli para Futuro Media.

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