Immigration, Reporter’s Notebook, Spanish
Mi Experiencia Cubriendo (y no) la Separación Familiar: Cuaderno de Reportero
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Cuando vi que la política de “Tolerancia Cero” se implementaba en mi país, en la frontera entre Estados Unidos y México, quise cubrirla como periodista, pero no pude. Años después, me alegró no haberlo hecho. Recientemente, me encontré listo para informar sobre el tema.
Es el verano de 2018. Trabajo como becario en NBC Nightly News como parte de mi posgrado en periodismo. En la frontera entre México y Estados Unidos, como parte de la política Cero Tolerancia implementada durante la primera administración de Donald Trump, hay niños que están siendo separados de sus padres a la fuerza.
Frente a mí, en las pantallas de la sala de noticias de Nueva York, veo cómo se separan estas familias. Estoy impactado. Todavía soy un periodista novato, pero quiero estar en el lugar de los hechos y reportar esta situación en persona. Tengo una razón especial. Esta separación se está realizando en la región donde nací, en Rio Grande Valley, al sur de Texas.
Nunca olvidaré las imágenes de personas manifestándose, usando sus cuerpos para intentar detener los autobuses que transportaban a niños migrantes a los centros de detención. Recuerdo el llanto de los niños mientras llamaban a sus padres. El país se unió por un momento para condenar lo que se convertiría en uno de los capítulos más oscuros de la historia de Estados Unidos.
Este fue un momento definitivo para el país, porque mostró el poder de los ciudadanos que se unieron para oponerse a la política de un presidente.
Semanas después, el presidente Donald Trump terminó la política de Cero Tolerancia tras una gran presión pública. Pero el daño estaba hecho. De acuerdo con datos oficiales, más de cinco mil niños fueron separados de sus padres antes, durante y después de la política de Cero Tolerancia.
Cuando terminó, recuerdo haber sentido remordimiento. Deseaba haber podido contribuir a dar cobertura a este momento histórico.
Después, terminé mi posgrado y obtuve un trabajo como reportero de migración y frontera en la Radio Pública de Texas (TPR, por sus siglas en inglés). Fui el primer reportero a tiempo completo en la radio pública del Rio Grande Valley, a unas cinco horas al sur de la estación, cerca de la frontera.
Como reportero de TPR, cubrí los últimos dos años de la primera administración de Trump. Fue entonces cuando mi perspectiva cambió por completo: estaba agradecido de no haber dado cobertura a la política de Cero Tolerancia de Trump.
Reynaldo Leaños Jr. para Texas Public Radio
Con TPR cubrí la política “Quédate en México” y las expulsiones bajo el Título 42. Presencié y escuché muchas historias desgarradoras. Conocí a muchos migrantes que intentaban hacer las cosas correctamente para entrar a Estados Unidos. A pesar de eso, ellos fueron afectados por las nuevas políticas que la nueva administración implementaba, todo mientras vivían en condiciones precarias y peligrosas en campamentos del lado mexicano de la frontera.
Fue en esos momentos cuando pude comprender lo difícil que debió ser, emocionalmente, informar sobre la política de Cero Tolerancia. Sé que muchos periodistas no han olvidado esa cobertura. Todavía les atormenta.
Conforme pasaron los años, leí sobre el trauma que persiste para las familias que fueron reunidas con sus seres queridos después de las separaciones. Y escuché las historias de incontables familias que permanecieron separadas.
A principios de este año, fui seleccionado como becario de periodismo de investigación en la Ida B. Wells Society. Durante la beca, planeé un viaje de reportería a Guatemala. Años después de la política de Cero Tolerancia, me sentía listo para cubrir, por primera vez en mi carrera, las consecuencias de la separación de familias.
Reynaldo Leaños Jr. para Futuro Media
Durante el prereporteo, llamé a muchas organizaciones que han ayudado a reunificar familias y hablé con expertos en el tema. Quería aprender más sobre la situación actual de la reunificación familiar, qué estaba pasando con las familias que permanecían separadas y con aquellas que ya habían sido reunificadas.
Me tomó meses familiarizarme con las fuentes antes de que estuviera listo para viajar a Guatemala y conocer a Teodoro, un padre que fue separado de su hijo en la frontera entre México y EStados Unidos, y que continúa tratando de reunirse con él.
Para entrevistar a Teodoro (un pseudónimo que él eligió), tuve que hacer un viaje de un día y medio desde la ciudad de Guatemala hasta la región norte del país. Él no ha visto físicamente a su hijo desde hace más de seis años. Y no sabía hasta principios de este año que había una oportunidad de reunirse con él.
Teodoro, un padre que fue separado de su hijo en la frontera entre Estados Unidos y México, camina por un mercado en Guatemala. Reynaldo Leaños Jr. para Futuro Media
Durante el viaje me sentí nervioso. Estaba en contacto con Teodoro a través de un activista que está trabajando con él. Teodoro vive en un área remota, por lo que solo tenía una oportunidad de reunir todo el audio que necesitaba para mi historia. No podría hacer una entrevista de seguimiento, ni más preguntas.
También había una barrera de lenguaje. De antemano me dijeron que la lengua materna de Teodoro es un dialecto maya. Él entiende español, pero yo necesitaba hacer preguntas breves y claras. Afortunadamente, todo funcionó bien.
The interview was very emotional. I left feeling unsure whether he and his son would be reunited, and a bigger question began to bubble up in my head: Will they be safe in the U.S. even if they’re reunited?
La entrevista fue muy emotiva. Me fui de allí con la duda de si Teodoro y su hijo se reunirían. Y una pregunta aún mayor empezó a dar vueltas en mi cabeza: ¿Estarán a salvo en los Estados Unidos incluso si están juntos?
Esa pregunta me llevó a desarrollar una segunda historia centrada en una mujer hondureña a quien llamamos Orgullosa. Ella fue separada de su hija durante la política de Cero Tolerancia, pero lograron reunirse. Sin embargo, recientemente fueron deportadas a Honduras.
Vista panorámica desde Chimaltenango, Guatemala. Reynaldo Leaños Jr. para Futuro Media
Esta segunda historia profundiza en la idea de que, incluso si las familias se reúnen, siguen enfrentándose a una persecución más intensa y a una mayor presión bajo la segunda administración de Trump, como lo han dejado claras las violaciones al Acuerdo de conciliación de la Sra. L., que cubrí en ambas historias.
Teodoro y Orgullosa me recordaron la importancia de seguir una historia conforme se desarrolla a lo largo de los años. Al hacerlo, he reportado cómo las cosas pueden cambiar drásticamente de una administración a otra. Nada puede darse por sentado.
Ellos también me reafirmaron algo importante: mostrar compasión y sensatez al realizar este tipo de entrevistas, ya que el tema puede resultar retador y difícil de abordar.
Ambos me recordaron el porqué hago este tipo de periodismo, que se ha convertido en mi ética profesional: investigar sobre la gente afectada por estas políticas. Mi rol es ayudar a darles rostro a las consecuencias de estas políticas. Porque desde Washington pueden parecer abstráctas, pero en el terreno resultan extremadamente reales para quienes las están experimentando.

